La concejala del Grupo Municipal Socialista Carmen Fructuoso ha denunciado el estado de abandono en el que el PP mantiene a la pedanía de El Esparragal, donde graves desperfectos en la vía pública continúan sin resolverse desde hace cuatro meses, a pesar de haberse firmado un contrato menor de mantenimiento el pasado 5 de febrero.
"Han pasado casi cuatro meses y los baches siguen ahí, sin que nadie del Gobierno local actúe ni supervise nada. Mientras tanto, son los vecinos los que asumen el riesgo de caminar o circular a diario por la carretera de Alicante, a la altura de la urbanización Los Ángeles, en El Esparragal", ha denunciado Fructuoso.
En este sentido, la edil del PSOE ha explicado que el pliego del contrato menor firmado para El Esparragal es claro: los trabajos deben iniciarse en 3 días para actuaciones ordinarias, 1 día para urgentes y 3 horas para casos muy urgentes. Sin embargo, según vecinos de la zona "no se ha ejecutado ninguna actuación, y ni siquiera se ha dado respuesta tras varios avisos y falsas señales de inminente intervención, como las marcas de pintura sobre el asfalto, que no se han traducido en obras reales, al menos de momento".
Dos años de mandato y sin licitar
Fructuoso ha recordado que esta situación responde a un problema estructural: el PP sigue sin licitar, tras dos años de mandato, el contrato general de mantenimiento de vía pública en pedanías, lo que ha obligado a que sean las Juntas Municipales las que asuman con sus presupuestos la reparación de calles, mediante contratos menores improvisados.
"Es especialmente indignante, ha subrayado la edil socialista, "que esto ocurra mientras el Gobierno de Ballesta sube los impuestos a las familias, pero curiosamente, las que viven en pedanías reciben menos, ni siquiera servicios básicos como el mantenimiento de calles y aceras". Para Fructuoso, está claro que es la forma que tiene el PP de gestionar el dinero público: "castigar a quienes viven en pedanías y mantener solo las apariencias en las cuatro calles del centro".
Desde el Grupo Socialista han insistido en que esta forma de gobernar profundiza en la desigualdad de barrios y pedanías, consolidando una Murcia a dos velocidades, "donde los murcianos y murcianas solo son iguales a la hora de pagar impuestos, pero no en los servicios básicos que reciben, ni en el trato que obtienen por parte del PP".