El barrio de San Antón convive con todas las culturas y todas las razas desde el medievo. En sus calles se celebraron los partidos de fútbol de Colombia y Ecuador, se han casado gentes según los ritos gambianos o senegaleses y tiene su sede la Asociación Al-Andalus de migrantes musulmanes. Todos los idiomas del mundo, incluyendo los eslavos y los bantúes se hablan en la calle Arrixaca y alrededores.
IU-Verdes Murcia ha denunciado hoy a través de su representante en la Asamblea de Murcia Centro, Cristina Morano, el "discurso racista" de la Junta de Distrito Norte tras su comunicado donde ha alarmado a la población y aupado manifestaciones racistas frente al edificio donde se encuentra un grupo de personas migrantes en cuarentena.
Según indicaciones de la OMS, las autoridades españolas están ubicando a migrantes en pisos tutelados a fin de que pasen una cuarentena aislados. Esto se hace incluso antes de tratar su situación legal en España, como profilaxis y medida preventiva frente a la COVID-19.
Por desgracia, la Junta Municipal Norte lanzó el domingo, 5 de julio, un tuit a través de sus redes oficiales, no solo describiendo el confinamiento de un grupo de migrantes en el barrio de San Antón, sino acusándoles de venir contaminados y pidiendo medidas de represión contra ellos. Esto desató el miedo en el barrio, algunos vecinos y vecinas intentaron protestar en la misma vivienda social donde se encuentran los migrantes confinados.
Por ello, la representante de la Asamblea Murcia Centro de IU-Verdes ha pedido la dimisión de la Presidenta de la Junta de Distrito Norte, Dolores Martínez Riquelme (PP) por su irresponsabilidad, y reclama al alcalde Ballesta y al concejal de descentralización Marco Antonio Fernández a que tomen las medidas necesarias para que esta situación no vuelva a producirse, a la vez que pidan disculpas a las personas afectadas por el discurso del odio de la Junta Municipal.
Desde la formación de izquierdas consideran que si ya es terrible que lleguen a las costas españolas personas arriesgando su vida, huyendo de guerras y pobreza, pero es mucho más terrible aún que los poderes públicos se dediquen a azuzar a los vecinos y vecinas más vulnerables del barrio, infundiendo miedo y metiéndose en tareas que no les corresponden, pues según Morano el control de fronteras pertenece a Interior, y el trato con migrantes pertenece a ONGs y a Autoridades policiales.
"El barrio de San Antón ha sido desde la época medieval, frontera y mestizaje de la ciudad de Murcia, en él conviven sin problema gente de 3 religiones e idiomas innumerables. Todos los colores de la piel se dan en nuestro barrio, desde entonces. Una enfermedad no puede hacer cambiar un barrio que ha atravesado siglos de guerras y maldiciones. Saldremos de esta juntas" ha afirmado Morano.